martes, 15 de enero de 2013

¡¡¡Nunca Más!!!

 

¡¡¡Nunca Más!!!

 

es mi grito de guerra en estos días. Mi mantra. Las palabras que me repito a mí misma en alto y en silencio. Si hay algo que siempre me ha caracterizado y todo aquel que me conozco, que me conozca de verdad, sabe que es cierto, es mi infinita paciencia. El santo Job a mi lado no conoce lo que es ser paciente.

Pero el otro día la perdí. Perdí mi tranquilidad infinita para volverme en una madre exigente, gritona, histérica y abusicaaaaaaaaaaaa....Me convertí en alguien que no soy y , no quiero ser. Yo no impongo mis opiniones y gustos y ,mucho menos, le voy a exigir a mi piojo que le guste una determinada comida.

Cuento...

El sábado le hice al piojo una crema de verduras, que estaba riquísima. El piojo nunca había puesto pegas a la comida, hasta la fecha no me puedo quejar porque siempre come que da gusto pero el sábado me montó un espectáculo!!!!!Ufffffff....!!!!

Gritó,lloró, pataleó, escupió la comida... y me pudo....porque sabía de antemano que la crema le gustaba. No era la primera vez que se la hacía y nunca nunca nunca puso ni una pega pero el sábado...ufffff....un horror!!!!

Y en ese horror me volví en una madre horrible!!!Senté al piojo sobre mis piernas y le metí una cuchara en la boca obligándolo a comer. Lloró desconsolado y escupió la crema al grito de ¡qué asco...no me tustaaaaa!

Y entonces me vino a mi mente mi infancia, mi madre. A mí nunca me obligaron a comer esto o lo otro. Mi madre nunca me gritó, ni me hizo comer algo que no quisiera y solté la cuchara, abracé a mi piojo y le preparé otra comida de la cual disfrutó.
 
Esa misma noche pagué las consecuencias de mi "no yo". Me desperté con las voces del piojo, el cual en sueños gritaba "no mamá...no me tusta...no quiero comer..." y según me acercaba a su cama decía "un abrazo...mamá...más fuerte".

Y ahí estaba yo abrazándole fuertemente diciéndole "no cariño, no comes...es un sueño" mientras papá piojo y el colega canino entraban en la habitación. Al regresar a mi cama lo tenía más claro que nunca y le dije a papá piojo

¡¡¡NUNCA MÁS!!!

¿Has vivido alguna vez una situación similar?

Besos avainillados

6 comentarios:

  1. He visto como el monstruo ese, "mi no yo" se ha asomado pocas veces haciendo estragos... yo también divo NUNCA MAS.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que en algún momento termina apareciendo en todas nosotras, al fin y al cabo, somos humanas y a veces nos es imposible contenernos...

      besitos avainillados

      Eliminar
  2. Pues sí, las he vivido y las vivo aún muchas veces con la mayor. Yo no sé por qué pasará eso,pero es como dices... mi mayor también de repente dice que no le gusta algo (aunque sabes que sí) y no hay tu tía que pueda hacérselo comer. Yo ya simplemente paso de ese tema. Especialmente me lo hace con los churros de pescado, una comida que siempre le encantó y de un día para otro dijo que no le gustaba y se acabó, no ha vuelto a probarlo.. ánimo preciosa!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Zu!!! Me había acostumbrado a ese "todo está bueno", a que se lo comía todo. Supongo que ha de ir marcando sus gustos y que hay días que mejor no tentar a la suerte porque al final somos nosotras quien peor lo pasamos....
      besitos avainillados

      Eliminar
  3. Si Elva, he tenido situaciones como esa, en general intento no perder la paciencia, pero en ocasiones no he podido evitarlo.
    La culpa después clava puñales.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me temo que todas pasamos por algún momento de "crisis" y cierto que la culpa clava puñales, porque al final quien peor lo pasa somos nosotras!!!
      besitos avainillados

      Eliminar

¡¡¡El Comando piojo te da las gracias por tus comentarios!!!