lunes, 31 de marzo de 2014

Crónica de un encuentro: #29MUniversoBlogger

 
 Sábado 8.00 am, la casa en silencio. Sólo se escucha el borboteo de la cafetera y a la locutora del telediario contar las noticias muy bajito, como si tuviera miedo de despertar a alguien. Subo un poco el volumen y me siento con mi café con leche. Un pensamiento me viene a la cabeza "¿cuánto tiempo hacía que no desayunabas con este silencio?" . El bando masculino de la casa duerme a pierna suelta. Cada uno en su cama. Ni el canino me acompaña en la cocina, eso es lo más raro de todo.  Me permito dejar sin fregar mi taza de campanilla en el fregadero. Uauh,¡ todo un lujo viniendo de mí! Termino de arreglarme. Paso por la habitación del piojo, con cuidado de no despertarlo, está en brazos de Morfeo. Entro en mi habitación me despido de Papá Piojo y entonces sí, el colega canino sale a la puerta a despedirme.
" Elva, guapa, no sale a despedirte, quieres que te lo lleves de paseo. ¡Espabila!"

   Una bocanada de aire frío me sacude nada más abrir la puerta de la calle. El día está gris. Las nubes amenazan con descargar una buena. ¡Da igual, en mi bolso de Mary Poppins, tengo un paraguas! ¡El 29M UniversoBlogger me espera! Sí, por fin, ha llegado la hora que las bloggers de Valencia nos veamos las caras. Sí, ha llegado el día de salir de detrás de las pantallas, de dejar las teclas para hablar cara a cara. Sí, las redes sociales están muy bien, sobre todo, si como yo estás fuera de tu isla pero donde esté una mesa con unos cafés y una buena charla que se quite lo demás, ¿o no?

    ¡Qué viene el Lobo! es el lugar elegido por nuestras anfitrionas: Mª José, Sara, Jenny y Valentina, lo que es lo mismo las creadoras de Valencia Peque Universo, el espacio que Valencia necesitaba. Porque Valencia existe y las bloggers valencianas (y las que no somos valencianas pero hemos sido adoptadas) también. No somos una ni dos, ¡somos muchas y buenas! Ja ja ja ja, como no tengo abuela me piropeo a mí y a mis compañeras, a modestia no la veo por ningún lado, ja ja ja, debe ser que no está metida en las redes sociales, ja ja ja.

    Tres interesantes charlas tuvimos a cargo de Escuela de Súper Padres, Caputxeta Creativa y Con Tic y Corazón. Sin olvidarnos de la presentación de la web que pone en el mapa blogueril a Valencia, es decir, Valencia Peque Universo, llevada a cabo por Jenny, quien pobrecita mía las pasó canutas con el micro pero salió adelante como la campeona que es.

     Mientras nosotros disfrutábamos de las charlas, cotilleos y etc los peques, culpables en gran medida de que más de uno de nosotros esté metido en este loco y adictivo mundo de la blogosfera se lo pasaron en grande, viajando a través del espacio en sus naves espaciales. Sí, naves que hicieron con los monitores de ¡Qué viene el Lobo! 

      Sus naves aterrizaron en la sala cuando nuestras anfitrionas pidieron manitas inocentes para realizar el sorteo. ¡Uauh, pedazo de regalos! Los colaboradores se comportaron de maravilla, para uno de ellos trabajo yo, je je je, sólo diré que cuida nuestros dientes y sobre todo los de los peques, je je je.  Ah, para terminar decirles que la que les escribe se vino a casa con una bolsa llena de regalos. Uno de ellos muy especial, ya que me ha tocado una noche en El Complejo Rural del Pinar de Ventaminas. ¡Todo un lujazo!

       Eso sí, lo mejor ha sido conocer a todos esas compis blogueras. Ponerles caras y darles personalmente mis célebres...

Besitos Avainillados

jueves, 27 de marzo de 2014

Conversaciones con el Piojo: Miles y miles de veces...

  

  Cuando hablo con mi piojo me doy cuenta que el bebé se ha quedado atrás, casi he de repasar los primeros posts de este blog para traerlo a mi mente. Me sorprende su rico vocabulario. Sé que es culpa de su padre y mía. Nunca hemos usado las típicas palabras que usan muchos padres con sus hijos. Siempre hemos hablado con él como lo haríamos con un adulto. Nada de diminutivos y palabras ridículas. No es que recrimine a los padres que lo hacen. Sólo quiero decir que si mi hijo habla de brazos robóticos, tornados y te explica que "sentirse guay es cuando antes estabas triste y ahora te has puesto feliz" me siento orgullosa de él aunque me esté volviendo loca con sus largas peroratas. 

     Sí, porque habla y habla sin parar y a veces pienso, falsamente, que no me presta atención cuando le hablo yo. Sí, digo falsamente porque ayer me lo demostró de camino al cole:

_Mamá, vamos por el camino loco, anda.
_¿El camino loco?
_Sí, mami, el camino que baja por ahí.
   
       El piojo le pone nombres a todos los caminos. Está la selva de los leones, el bosque de los dinosaurios, el camino que pasa junto a la guarida secreta de Jake y luego está el de Garfio. El asunto es que él los bautiza y luego el  padre y yo quedamos junto a "la guarida secreta de Jake" en vez de la avenida de las palmeras de la esquina de casa. Así que cogemos el camino loco.
      Nada más llegar al camino loco el piojo se suelta de mi mano y empieza a correr...

_Eric, ojo, recuerda que el camino termina en un escalón. Cuidado no te caigas.

    El piojo se para de golpe y se gira hacia mí:

_Mamá me has dicho miles y miles de veces que hay un escalón y yo te he dicho miles y miles de veces que ya lo sé. ¿Cuándo vas a dejar de repetírmelo?

   Yo flipando en colores por la contestación de mi hijo me acerco a él le doy un mordisco en los mofletes y le digo: 

_Nunca. Te lo repetiré cada día otros miles y miles de veces.

Besitos Avainillados


       

lunes, 24 de marzo de 2014

La noche de la cremà

Pensaba comenzar la semana haciendo una crónica de las 132 horas intensivas pasadas con el piojo, es decir, los 5 días y medio de vacaciones fallariles. Sin embargo, voy a comenzar por el final de la historia. Final apoteósico, conocido por muchos de ustedes, y merecedor de este post. Al fin y al cabo, afortunadamente, se ha quedado en eso en una anécdota a contar, como me dijo un amigo el otro día "para contarle a tus nietos", je je je, eso espero que sea dentro de mucho, ja ja ja ja...Contemos:

viernes, 14 de marzo de 2014

¡Huele a pólvora!

    Nunca olvidaré la sensación vivida hace nueve años. Recién trasladada a esta ciudad mediterránea, viviendo en pleno centro de la misma, me tocó acudir en vivo y  en directo a mi primera despertà. Puedo prometer y prometo, que por unos minutos olvidé totalmente donde estaba. Mi corazón se paralizó por unos segundos. ¿Qué demonios estaba pasando? ¿Había estallado la tercera guerra mundial y yo no me había enterado? Un sonido atronador resonaba en la habitación y no entendía qué pasaba. Entonces recordé que ya no vivía en mi isla sino en Valencia y, exactamente, en plena calle Russaffa, donde las carpas de los casales falleros se habían apoderado de ella desde hacía días. 

miércoles, 12 de marzo de 2014

¡Te lo dije!

    Sí, soy madre. ¡Hoy he descubierto que soy madre! No, no vayan a pensar que llevo tres años y ocho meses viviendo en los Mundos de Yupi. No, sólo que hoy, justo hoy, hace apenas una hora me he dado cuenta que lo soy. Sí, que oficialmente pertenezco al club de las madres. Hoy, hace sesenta minutos le he soltado al piojo: ¡TE LO DIJE! 

      Cuento: como siempre ocurre en este país, la lluvia aparece en la entrada y salida del cole. ¿Es cosa mía o esto es pura Ley de Murphy? Yo creo que los del tiempo podrían decir: Mañana lluvias generalizadas a la hora de entrada y salida de clase y acertarían más que decir lluvias diurnas o al caer la noche. No, la lluvia siempre caerá a la entrada del cole para que una marabunta de madres y padres con paraguas corramos por las calles arrastrando a los peques para que no lleguen tarde. Ja, esa es otra: ¿Por qué la mayoría de la gente no sabe caminar con paraguas?

       ¡Señores, soy de Canarias, ese paraíso en el que supuestamente nunca llueve (ja ja ja) y sé llevar un paraguas sin llevarme a nadie por delante! Hoy han estado a un tris de pincharme un ojo con una varilla que huía de uno. Otra señora me arrinconó contra la pared porque llevaba un paraguas "familiar", de familia numerosa diría yo porque bajo él hubiésemos entrado papá piojo, el comando piojo en peso y la que les escribe. ¡No exagero! ¡Lo juro por los zapatitos del niño Jesús! Je je je, eso es lo que hubiese dicho mi abuelo paterno, bueno, mi versión es descafeinada, ja ja ja.

         Bueno, a lo que iba, en este ir y venir de guerras paragüiles al piojo no se le ocurre otra cosa que ir haciendo "de niño", saltando charcos, arrastrando los pies, etc... esas cosas que a cualquier niño le pasan por la cabeza y entonces le dije "Eric, no camines así que te vas a caer". Y claro ocurrió, no una, ni dos, sino tres veces. Grrr, la primera pasó y me contuve, la segunda ya la sangre me hervía pero la tercera le solté: ¡TE LO DIJE! sólo me falto darle una torta en el culo pero llevaba las manos ocupadas con el paraguas, el buzz light year y su mano. 

     Y saben : puedo prometer y prometo que me quedé más a gusto que un arbusto. Lo levanté del suelo y seguimos caminando mientras él me miraba con cara de .... de... !¡de niño que lo va a volver a hacer cuando vuelva a llover! Al fin y al cabo es eso, un niño y yo ¡UNA MADRE

Besitos Avainillados